Fuerteventura fue declarada reserva de la biosfera por la Unesco en 2.009. Razones no le faltan. Se trata de una de las mayores representaciones de hábitats desérticos y semidesérticos de toda Europa. Pese a su gran aridez alberga una cantidad enorme de diversidad biológica con especies únicas. Posee, además, una incalculable riqueza marina con más de 100 km de litoral prácticamente virgen.
Lugar privilegiado para la observación de estrellas, Fuerteventura ha sido declarada también Reserva Starlight (espacio donde se mantienen intactas las condiciones de iluminación y nitidez del cielo nocturno). Contiene hasta 50 yacimientos paleontológicos de interés mundial y es un lugar único para la observación de zonas volcánicas con interesantísimas estructuras geomorfológicas.
1. Monumento natural de la Montaña de Tindaya.
Se trata de una formación geológica única. Resultado de un proceso de intrusión de materiales antiguos que quedaron al descubierto por intensos procesos erosivos. Tiene una elevación de 400 m y resalta por la planicie que la rodea. En días claros se puede divisar la figura del Teide. De hecho, muchos de los grabados rupestres que alberga (más de 300) están dirigidos hacia ese punto. Cabe destacar también la existencia de grabados de esa misma época en Lanzarote dirigidos hacia la misma montaña de Tindaya, lo que hace pensar el intenso peso religioso y cultural que tenía este lugar sagrado para los antiguos aborígenes de las islas.
2. Parque natural de Ajuy
Se trata de un conjunto de cuevas volcánicas de antiguas coladas de lava esculpidas con la fuerza del mar. Tiene un elevado interés científico por los depósitos de sedimentos antiguos que incluyen restos de fósiles de animales marinos. Una imagen vale más que mil palabras:
3. Espacio protegido de Malpaís Grande.
Este paisaje protegido está en los municipios de Antigua y Tuineje, en la llanura central de Fuerteventura. Aquí se produjeron las últimas erupciones de la isla y su importancia se debe a que se reconocen tubos, conos y cráteres volcánicos en muy buen estado de conservación.
4. Parque Natural de las Dunas de Corralejo.
Se trata del mayor atractivo de la Isla de Fuerteventura, fue declarado Parque Nacional en 1.994 y junto con la Isla de Lobos es una zona de especial protección sobre todo para especies de aves marinas. Con más de 2.600 ha es el conjunto de dunas más extenso de todas las Islas Canarias. Este lugar evoca tranquilidad y armonía, recomendamos un largo paseo pisando su finísima arena dorada para encontraros un poquito a vosotros mismos.
5. Parque Natural de Isla de Lobos.
6.Parque Natural de Jandía. Cofete.
Fue declarado Parque Natural en 1.987 supera las 14.000 ha y constituye casi por sí solo toda la parte meridional de Fuerteventura. Tiene una gran importancia biológica por su estado casi virgen de conservación con endemismos muy representativos. No puede faltar en tu recorrido por Fuerteventura una visita a Cofete. Quizá el trayecto hasta allí sea un poco tedioso pero seguro que te merecerá la pena conocer un vasto lugar prácticamente inalterado donde el hombre vive en perfecta sincronía con la naturaleza y sus recursos. Sus playas son testigo del único punto en Europa donde nidifica la tortuga laúd (además de otras especies). En sus aguas es posible también encontrar enormes cetáceos como el cachalote.
7. Montaña Cardón.
Espacio protegido desde 1.987 lo más destacado de esta montaña no es su altura (solo 665 m), sino su impacto visual debido a que se encuentra en una zona relativamente llana. Posee, también, atractivos colores rojizos, debido a la oxidación de los minerales que la forman por el efecto del agua y del aire. En su cima además de tener unas vistas impresionantes de Cofete se pueden observar elementos volcánicos representativos y por donde salía el material eruptivo. Todos los años desde el pueblo del Cardón se celebra una romeria hasta la Ermita del Tanguito.
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